El mantenimiento preventivo es un procedimiento por el cual se realizan una serie de ajustes y limpiezas al equipo destinado a su conservación y a prolongar la vida útil del mismo.
De acuerdo a nuestra experiencia, más de la mitad de las reparaciones no se debe a fallas funcionales de los equipos, sino a la necesidad de reemplazo de insumos que se cambian rutinariamente durante un mantenimiento programado. Realizar un mantenimiento preventivo reduce considerablemente la probabilidad de fallas de los equipos. La frecuencia recomendada para la realización de un mantenimiento preventivo depende en general de la cantidad de inyecciones mensuales, del tipo y variabilidad de muestras, de la exposición a diferentes condiciones de operación (solventes, columnas, medio ambiente) y de la cantidad de operadores por equipo.
Recomendación de periodicidad: Por lo general, semestralmente
